domingo, 11 de febrero de 2018

Queridos human@s:

Mi hija peluda. 
Querid@s human@s:
Hoy le he cogido prestada a mi mamá, su voz. Ella y yo nos entendemos bastante bien aunque no hablemos el mismo idioma. Sólo con mirarnos nos entendemos. 
Desde el primer día que me cogió en sus brazos supe que ya no volvería a estar sol@ y 
abandonad@. Tan sólo era un bebé que alguien no quiso y me dejó tirada a mi suerte. Menos mal que hay human@s que se parecen más a nosotr@s que a su propia raza.
No sólo hizo esto conmigo, lo ha hecho con más herman@s míos. A una de mis hermanas la acogió en nuestra familia cuando le apretaba el collar tanto que casi no podía respirar y estaba en la carretera acostada moribunda, como si fuera una bolsa de plástico que el viento arrastró por el asfalto.  Y a otro de mis herma@s lo trajo a casa porque era negrito y nadie lo quería, esas tonterías que tienen algun@s humanos de que ese color trae mala suerte. 
Nos sentimos afortunad@s porque tenemos una bonita familia, que nos quiere, nos cuida y nos mima. Aunque mi mamá dice que la afortunada es ella por tenernos a nosotr@s y darle tanto amor, del bueno: leal e incondicional. Sin esperar nada a cambio. Y aunque nosotr@s hemos tenido suerte, no paro de pensar en todos mis herman@s que no han tenido ni tienen una segunda oportunidad. Los que están en la calle pasando hambre, sucios y con mucho frío en invierno y mucha calor en verano. Los que son el capricho de unas navidades, un cumpleaños o la excusa para arreglar ciertos problemas y luego, cuando se pasa el encanto del momento, nos abandonan en medio de la nada rompiendonos el corazón. Dejándonos solos, desamparados y sin importarles que será de nuestras vidas. Y como no, me acuerdo constantemente de tod@s mis herman@s que son maltratados, a los que usan para saciar los más bajos y crueles instintos de human@s que no tienen alma ni conciencia. Que son demonios en la tierra.
Y todo esto me produce tanto dolor, que muchas veces me pregunto ¿por qué hacen esto con nosotr@s que respetamos cada partícula que forma este mundo?. Sobre todo me cuesta entenderlo porque hay personas que están dispuestas a ayudarnos, a cuidarnos o buscarnos una familia con la que compartir nuestra vida. Esas personas que se ponen en nuestro lugar, nos respetan y tienen más "animalidad" que "humanidad". Ese instinto que los hace ángeles en la tierra para luchar con los demonios. ¿Tanto esfuerzo cuesta llamar por teléfono a uno de los lugares dónde nos protegen, o dedicar un poco de tiempo en buscar a alguien que nos quiera?.
No voy a seguir soltándoos el rollo, cada un@ con su conciencia y sus valores sabrá lo que tiene que hacer. Sólo pido que mis palabras no caigan en saco roto, que penséis por un instante si vosotr@s fueseis la especie "débil" (modo ironía), ¿qué pasaría?. Sencilla la respuesta:
-Nosotr@s no lo haríamos, de hecho, vuestra inteligencia y superioridad precisamente, os hace la raza más vulnerable porque tenéis la mala costumbre de destruir todo lo que tocáis. 
PD: si no nos queréis, por lo menos respetarnos. El amor no es una obligación, el respeto debería serlo. Y os dejo una foto de mi nueva vida,  porque una imagen vale más de mil palabras. (Todo el mundo dice que tengo una bonita sonrisa).



Sonia Abellán Montero©

Sitios dónde podéis acudir en La Línea de la Concepción cuando veáis a cualquier animal en peligro, desamparo, abandonado, maltratado...:
-Animal in Need.
-El Gato Andaluz.
-Los Gatos de Second Chance